sábado, 5 de diciembre de 2009

No te rindas

Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas.
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
¡ Todos los incurables tienen cura
cinco minutos antes de su muerte !

No te des por vencido, ni aún vencido,
no te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y acomete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como la hija de un soldado que nunca llora;
o como Lucifer que nunca reza;
o como el robledal cuya grandeza
necesita del agua, y no la implora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario