Es una historia.
Había una vez una chica que siempre soñó con llegar a la perfección, tanto emocional y en personalidad como física.
Soñaba con una vida ideal, una irrealidad perfecta en donde era amada y aceptada por todo el mundo, pero claro al abrir los ojos se encontraba sola sobre su cama, con música y ningún objeto, persona ni característica de ese corto sueño.
Con el tiempo la irrealidad se volvió su escudo, se volvió un mejor mundo.
Pero por un momento acepto la idea de volver esta realidad en su irrealidad, en su lugar soñado.
Pero cuando llego el momento fue como pedirle a un bebe que empiece a caminar o a un sordo que nació sordo a hablar.
Cuando uno no se encarga de algo por mucho tiempo, cuando quiere volver se da cuenta que las cosas se olvidan.
Esta princesa, se olvido como era vivir en el mundo real, se olvido como decir lo que sentía, se olvido lo que es la confianza, se olvido el verdadero significado de la amistad, se olvido el verdadero significado de amar, se olvido que hay personas que se dedican a jugar con los sentimientos de los demás, se olvido que en el mundo también hay gente cruel a las cuales debería ignorar en vez de intentar conformar, pero ahí el anhelo de ser perfecta, esa necesidad de que todos la acepten.
Esta historia no tiene un final.
Para algunos tiene un final feliz, en otras cosas tiene un final triste, pero en otras partes se la puede ver como una historia en donde de a poco consigue su objetivo, perdiendo gente, si.
Pero la vida no vino con un manual, y de a poco va aprender a sobrevivir en esta realidad.
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